Modalidades de caza en Sotuélamos: tradición, pasión y excelencia cinegética

En el corazón de La Mancha, rodeado de paisajes de viñedos, monte bajo y matorral mediterráneo, se encuentra uno de los enclaves cinegéticos más prestigiosos del panorama nacional e internacional. Con más de 60 años de historia, este territorio combina una organización cinegética ejemplar con un profundo respeto por la tradición, el medio ambiente y la sostenibilidad. Su ubicación privilegiada, a tan solo dos horas de Madrid y con acceso directo desde importantes ciudades como Valencia, Alicante y Murcia, lo convierte en un destino ideal para cazadores que buscan autenticidad y calidad.

Entre sus principales atractivos se encuentran las distintas modalidades de caza que se pueden practicar, adaptadas a los gustos y preferencias de cada cazador. En este artículo, realizamos un recorrido detallado por tres modalidades principales: el ojeo tradicional de perdiz roja, la caza al salto con perro y el reclamo en puesto fijo. Cada una de estas modalidades posee características únicas, con sus propios tiempos, técnicas y emociones, convirtiendo la experiencia cinegética en una vivencia integral y personalizada.

1. Ojeo tradicional de perdiz: el alma de la caza en La Mancha

El ojeo de perdiz roja es, sin lugar a dudas, una de las modalidades más emblemáticas y representativas de la caza tradicional en La Mancha. Se trata de una práctica ancestral que ha sido perfeccionada con el paso del tiempo gracias a décadas de experiencia y un compromiso absoluto con la excelencia. Es la modalidad ideal para quienes buscan vivir la esencia de la caza en grupo, en un entorno natural cuidado al detalle y con perdices de gran calidad y comportamiento desafiante.

1.1.¿En qué consiste esta modalidad?

En el ojeo tradicional, los cazadores se colocan en "posturas" fijas mientras los ojeadores y batidores, junto con perros adiestrados, van levantando las perdices desde su encame. Estas perdices, salvajes y muy bravas, son conducidas en vuelo hacia las líneas de tiro donde los cazadores deben demostrar su pericia y rapidez. La emoción está garantizada: las perdices vuelan rápido, alto y en patrones impredecibles, lo que exige al cazador gran concentración y técnica depurada. Además, la colocación de los puestos está estudiada para garantizar seguridad, visibilidad y una experiencia cinegética equilibrada para todos los participantes.

Características del ojeo:

  • Variedad de terrenos: Más de 25 cortes distintos, adaptados a diferentes condiciones climáticas y tipos de vegetación, lo que permite ofrecer jornadas variadas sin repetir escenarios.
  • Perdices de calidad excepcional: Gracias a una gestión sostenible y al cuidado exhaustivo del hábitat, las perdices presentan comportamientos naturales, con vuelos altos y veloces que suponen un auténtico reto para cualquier cazador.
  • Experiencia completa: Las jornadas de ojeo incluyen desayuno, taco en el campo, comida campestre y cena en una casa solariega del siglo XVIII.
  • Participación individual o grupal: Se aceptan reservas tanto de cazadores individuales como de grupos organizados, manteniendo siempre un servicio personalizado.

1.2.¿Cuándo es la mejor época para el ojeo?

La temporada de ojeo se extiende del 15 de septiembre al 31 de marzo, siendo los meses de octubre, noviembre, diciembre y enero los más recomendados por la intensidad de la actividad cinegética. Durante este período, se organizan jornadas para grupos privados e individuales. Las condiciones climatológicas de La Mancha durante estos meses favorecen vuelos largos y dificultosos, aumentando el valor deportivo de cada lance.

 

2. Caza al salto con perro: acción, naturaleza y compenetración

La caza al salto con perro es una modalidad ideal para aquellos cazadores que disfrutan del contacto directo con el entorno natural, de recorrer el campo a pie y de la compañía inseparable de sus perros. Es una experiencia íntima y activa, donde cada disparo se gana con esfuerzo, estrategia y compenetración entre cazador y animal. Además, se trata de una modalidad muy valorada por quienes desean disfrutar del paisaje manchego en estado puro, donde cada jornada es una oportunidad para conectar con la esencia del campo.

2.1.¿En qué consiste esta modalidad de caza?

En esta modalidad, el cazador avanza a través del terreno junto a su perro, buscando activamente a las perdices escondidas entre la vegetación. El perro, perfectamente entrenado, juega un papel fundamental detectando el rastro de las piezas, señalándolas y levantándolas para que el cazador pueda abatirlas en pleno vuelo. Es una caza de desgaste, que requiere buena forma física, conocimiento del terreno y paciencia. La comunicación con el perro es clave, ya que el éxito de la jornada depende en gran medida de su olfato, obediencia y capacidad para trabajar en equipo con el cazador.

Ventajas de la caza al salto:

  • Diversidad de zonas: Existen terrenos especialmente preparados para esta modalidad: monte bajo, viñedos, barbechos y zonas de cereal, ideales para el trabajo del perro y el disfrute del cazador.
  • Autenticidad y reto: Las perdices son salvajes, escurridizas y rápidas, lo que convierte cada jornada en un desafío real. El cazador no solo debe tener buena puntería, sino también saber leer el terreno y anticipar los movimientos de la pieza.
  • Flexibilidad total: Esta modalidad se puede practicar todos los días de la temporada, con salidas adaptadas al nivel y experiencia del cazador, ya sea en solitario o con acompañante.
  • Asesoramiento personalizado: El equipo cinegético acompaña al cazador para garantizar la seguridad, la optimización del recorrido y el aprovechamiento de las mejores zonas según el momento de la temporada.

2.2.Mejor época para esta modalidad

Desde el 15 de septiembre hasta el 31 de marzo, todos los días están disponibles para la caza al salto, aunque los meses otoñales (septiembre a diciembre) suelen ofrecer mejores condiciones térmicas y visuales. Además, las temperaturas agradables permiten una mayor actividad por parte de los perros y una experiencia físicamente más llevadera. Es una modalidad perfecta para quienes desean practicar la caza de manera activa, respetuosa y en armonía con el entorno manchego.

 

3. Caza con reclamo en puesto fijo: estrategia, observación y tradición cinegética

La caza con reclamo es una de las modalidades más antiguas y tradicionales de la cinegética española. En los campos de La Mancha esta práctica alcanza un nivel de autenticidad y pureza poco habitual, ideal para quienes desean experimentar la magia del campo al amanecer, con la tensión contenida de la espera y el arte del reclamo. Es una modalidad que requiere gran conocimiento etológico de la especie y una preparación meticulosa tanto del entorno como del reclamo.

3.1.¿En qué consiste esta modalidad?

Esta modalidad se basa en el uso de un macho de perdiz roja (reclamo), ubicado en una jaula o "torreta" visible desde el puesto fijo del cazador. El canto de este macho, desafiante y territorial, atrae a otros machos del entorno, que se acercan con intención de combatir. Es en ese momento cuando el cazador debe permanecer alerta y disparar con precisión. Esta caza, aparentemente pasiva, exige concentración, paciencia y un dominio absoluto del entorno y del comportamiento animal.

Por qué elegir practicar reclamo:

  • Puestos bien ubicados y protegidos: Diseñados para minimizar molestias y ofrecer visibilidad, los puestos están situados en zonas de alto tránsito de perdiz.
  • Reclamos seleccionados: Ejemplares macho con excelentes cualidades vocales, acostumbrados al puesto y altamente efectivos.
  • Asesoramiento y acompañamiento: Orientación sobre el comportamiento de los reclamos, las mejores condiciones para cada jornada y la colocación estratégica del puesto.
  • Ambiente ideal para la introspección: La tranquilidad de las primeras horas del día, la belleza del entorno y la emoción contenida hacen del reclamo una experiencia distinta, casi espiritual para muchos cazadores.

3.2.Fechas clave para el reclamo

La mejor época para esta modalidad es durante el celo de la perdiz, desde el 1 de enero hasta el 5 de marzo. Es durante este período cuando los machos responden con mayor agresividad al canto del reclamo, garantizando encuentros emocionantes y técnicamente complejos. Esta fase del año es corta pero intensa, lo que convierte cada jornada en una oportunidad única para el cazador experimentado.

 

4.Una experiencia cinegética integral en el corazón de La Mancha

Practicar la caza en esta región no es solo abatir piezas: es sumergirse en una experiencia completa que combina pasión por la naturaleza, tradición cinegética, gastronomía local y hospitalidad manchega. En el corazón de este enclave se encuentra una casa solariega del siglo XVIII, antigua residencia nobiliaria, que se convierte en el hogar de los cazadores durante su estancia. Con amplios salones, habitaciones con baño privado, chimeneas, zona de lectura, SPA y una cocina casera que honra los sabores de La Mancha, garantizamos confort, descanso y placer.

Cada jornada está meticulosamente organizada: desde la logística de los ojeos, la preparación de los recorridos al salto, la colocación de los puestos de reclamo, hasta la recogida de piezas y traslados internos. Todo está pensado para que el cazador se dedique plenamente a disfrutar del entorno y de su pasión.

Los paisajes representan la esencia de la caza tradicional española, adaptada a los estándares de calidad, comodidad y profesionalismo que exigen los cazadores modernos. Ya sea a través de la adrenalina de un ojeo, la actividad constante del salto con perro o la estrategia pausada del reclamo, cada modalidad permite vivir la caza de forma distinta, intensa y profundamente satisfactoria.

Si buscas un lugar donde la calidad de la caza, el cuidado del entorno y la atención personalizada se unan para crear una experiencia inolvidable, este enclave manchego es tu destino.

 

El “taco en el campo” y su significado cultural
Una tradición que une sabor, caza y esencia manchega en un solo momento inolvidable.